El segundo año de pandemia, no ha sido fácil para nadie y para Maizca tampoco, especialmente en la zona donde estamos trabajando. Sin embargo, la situación ha potenciado la creatividad, el aprovechamiento de recursos locales y, sobre todo, el
capital humano de las comunidades rurales, el equipo técnico y el voluntariado de Maizca,
La utilización del teléfono para videollamadas, la plataforma digital para las formaciones y algunas reuniones presenciales, han posibilitado la consecución de nuestros objetivos y la ejecución de los proyectos de una forma exitosa.
No cabe duda de que cooperar desde el compromiso y la motivación nos lleva a buen puerto.