El pasado día 14 de diciembre murió en Madrid Enrique Morente, sublime cantaor, humilde, sencillo y sabio que supo como nadie unir lo clásico del flamenco y abrir este arte al futuro y a la diversidad de la expresión musical. Siempre vivió en su barrio del Albaicín, tomaba café y vino con sus amigos. Este hombre de reflexión profunda y de expresión sentida siempre supo observar el mundo más lejano y asumir el compromiso de trabajar por un mundo más justo y solidario.

Desde que enfermó y fue ingresado en el hospital madrileño han corrido chorros de tinta ensalzando sus virtudes artísticas y su interpretación del cante hondo, pero muy pocos han escrito y hablado de sus gestos y actividad solidaria con los más necesitados más allá de los confines de España. Era frecuente que donara la recaudación de sus conciertos para ayudar y socorrer situaciones de injusticia y de emergencia social. En Buenos Aires (Argentina) donó la recaudación de un concierto a “los niños de la calle” desde su sentido de la justicia. En el mes de diciembre de 2005 donó a MAIZCA y a otras ONGs la recaudación de un concierto que dio en el Palacio de Congresos de Granada. Sobrecogido e impotente ante los estragos del Huracán Stan en Guatemala, contactó con MAIZCA para darnos el encargo de hacer llegar a los damnificados su aportación solidaria y efectiva. Pero era tal su sencillez, humildad y su compromiso con los perjudicados de las injusticias que en ningún momento aceptó el agradecimiento directo de los representantes de MAIZCA sino que, reunidos en un bar de su barrio del Albaicín envió a un colaborador para que hiciera entrega de forma directa y sencilla la recaudación del concierto.

Desde este blog queremos mostrar nuestro más profundo respeto y agradecimiento a Enrique Morente y a su familia.

Aurora, su viuda, es una mujer de paciencia infinita para darle alas a la creatividad musical de su esposo. Estrella, Soledad y Enrique, sus hijos, han tenido un padre que ha sido un maestro universal de vida y de valores que dan profundidad humana en su entorno.

Vicente Casado Jurado.

Socio fundador de MAIZCA