MAIZCA y la Comision de Derechos Humanos Hispano Guatemaltecos han acompañado en su visita a Córdoba al líder comunitario Kakchiquel, especialista en derechos humanos y pueblos indígenas, BARTOLOMÉ CHOCOJ CAMEY.
El Lunes 11 de Febrero ha tenido un programa muy apretado:
Por la mañana le realizaron una entrevista de una hora de duración en Radio Paradigma, donde además de Bartolomé Chocoj Camey asesor de la Asociación para el Desarrollo Comunitario Rural –ADECOR, participó Maria Reina Salazar de la Comisión de Derechos Humanos Hispano Guatemalteca -CDHHG-
En la entrevista se dió un repaso de la situación Social y Política en la historia reciente de Guatemala hasta llegar a la crisis institucional actual, especialmente con las movilizaciones ciudadanas en favor de que permanezca en el país la instancia de Naciones Unidas para apoyar a la justicia guatemalteca, en la lucha contra la corrupción, y en la que el gobierno de Jimmy Morales quiere dar por terminada su labor aún desobedeciendo a las resoluciones de la Corte de Constitucionalidad guatemalteca.
Posteriormente mantuvo una reunión con los departamentos de Cooperación Internacional de Diputación Provincial y en el Ayuntamiento de Córdoba, con el Concejal de Cooperación y personal técnico, donde se expuso la realidad social, y política de Guatemala, el trabajo de ADECOR en el acompañamiento a las comunidades en San Martín Jilotepeque.
Especialmente en el empoderamiento de las mujeres y en el derecho humano al Agua, la alimentación y a la Educación. Y también el acompañamiento de emergencia y legal a personas de origen Sanmartinecas que fueron afectadas por la erupción del volcán de agua.
Por la tarde, en el Centro Social Rey Heredia, tuvimos una reunión con socios/as y amigas/os de Maizca.
Nos contó que fueron las agrupaciones de mujeres las que iniciaron la reivindicación para el acceso al agua y saneamiento, nutrición, vivienda y educación. Crearon una Escuela de formación jurídica en la comunidad que fue tomando fuerza con el aporte y la implicación de las agrupaciones de mujeres.
El Estado no da prioridad al acceso a la alimentación ni a la educación. La educación permite el conocimiento de derechos y su reivindicación, sin alimentación la educación es imposible. Y como el Estado no llega a las comunidades, la gente tiene que tomar la responsabilidad de organizarse para garantizar la cobertura de necesidades básicas como el agua potable.
Como logro especialmente importante, consiguieron ganar una sentencia de restitución de tierras comunitarias tras un largo proceso legal. Desde entonces, el hecho de ser reconocida la comunidad como dueña del territorio ha hecho que se sitúen en plano de igualdad en las negociaciones con el Estado. En la batalla legal ante los tribunales, es necesario conocer y utilizar las leyes, para ello el acceso a la información es fundamental.
Contra la corrupción, a la sociedad civil sólo le queda la opción de organizarse para luchar en reivindicaciones y denuncia pública.