“El Morralito” es el boletín de divulgación de MAIZCA mediante el que mantenemos informados a nuestras socias y socios de las actividades que realizamos y donde publicamos artículos de opinión. Desde MAIZCA hemos pensado que en el mundo del siglo XXI es más eficaz hacer esta publicación aprovechando las ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías y a partir de ahora abrimos una nueva etapa para nuestro Morralito que será en versión digital.

En esta primera entrada de “El Morralito” vamos a recordar a un socio y voluntario de MAIZCA, Iván Luque, que desgraciadamente nos dejó hace poco pero que sigue viviendo en nuestros corazones. Como homenaje a su persona dejamos un artículo que escribió para la versión en papel de nuestro boletín en Enero de 1997:

SOLIDARIDAD

Cuando decidimos dedicar parte de nuestro tiempo en colaborar con un colectivo cuyo objetivo es conseguir que una zona del planeta se desarrolle ¿porqué lo hacemos? ¿Lo hacemos sólo para quitarnos remordimientos de conciencia… lo hacemos porque nos sentimos bien con nuestra imagen de personas solidarias… o lo hacemos porque realmente nos sentimos y consideramos personas solidarias…?

Pero, ¿qué significa ser solidarios? ¿qué es la solidaridad? La palabra solidaridad se refiere a una serie de valores que hacen que individuos y sociedades se aproximen a otras situaciones humanas desfavorecidas con ánimo de ayudar a superarlas. Cuando oímos esta definición de solidaridad viajamos mentalmente en el espacio hacia barrios marginales, cárceles… o viajamos más allá de los océanos y vemos a gentes pasando hambre o muriendo por falta de atención médica…

Pues no, nuestra solidaridad no empieza cuando nos trasladamos en el espacio; podemos ser solidarios con un familiar, con un amigo… De esta forma, la solidaridad tiene que comenzar con una actitud y no quedarse en un mero acto puntual, se trata de estar abiertos a las personas que nos rodean, de escuchar dejando de lado nuestros prejuicios porque hay personas cuya situación desfavorecida es que nunca nadie se ha parado a escucharlos, de ser tolerantes porque con nuestro ejemplo haremos recapacitar a las personas que no lo son, se trata de ayudar y hacer creer en la humanidad a los que nos rodean y a nosotros mismos.

Quería en estas líneas llamar la atención sobre la necesidad de asimilar esta idea de solidaridad como actitud que contribuya a transformar y hacer más humano el medio que nos rodea en el que están incluídos nuestros familiares, amigos, vecinos, … y por supuesto, las personas que habitan en tierras que se encuentran más allá de los océanos, tal es el caso de ese rincón del planeta llamado Aguacatán, por CUYO DESARROLLO, desde nuestra actitud solidaria hemos optado trabajar las personas que colaboramos con Maízca.