reunionUna manera de considerar la condición desesperada de casi la mitad de la población del mundo es contemplar la existencia de, las ahora bien conocidas “fábricas de sudor”. Pero no se trata de que esos talleres existen. Más preocupante es que, como casi la mitad de la población mundial vive diariamente con menos de lo que se puede comprar con dos dólares en EE.UU., conseguir un trabajo en estas fábricas constituye un paso adelante para millones de personas en el mundo. No deja de ser triste que, cuando se cierran algunos de esos talleres, la gente se muera más de hambre, porque son su única opción.

Las desigualdades de riqueza e ingresos no son las únicas importantes, sino también la desigualdad en la distribución de alimentos. La pobreza extrema significa además difícil acceso a una vida sana con agua limpia y baño, escasa educación y morir antes porque no hay dinero para tratamientos médicos.

Comprender por qué mejora la condición de los habitantes de algunos países pobres puede ser una clave para entender y, esperemos, para ayudar a los países donde las condiciones tienden a empeorar.

Entre la población que vive en el Este de Asia y del Pacífico asiático, el porcentaje de pobreza extrema ha disminuido mucho desde 1.987 y se estima que disminuirá más. Y otras regiones como el sur de Asia, la tasa de pobreza apenas ha experimentado mejora, pero hay esperanzas de ello. En Latinoamérica apenas ha mejorado y en África Subsahariana se estima que la pobreza extrema empeorará.

Es evidente, que las diferencias entre las tasas de pobreza extrema no sólo guardan relación con las tasas de crecimiento económico, sino que también hay que considerar si el crecimiento económico es uniforme o no uniforme, es decir, la proporción de la renta nacional que reciben las personas con menos ingresos con las de mayor ingreso.

Como la mayoría de los habitantes de los países menos desarrollados viven en zonas rurales y del trabajo agrícola, la distribución de la tierra constituye una condición importante. Latinoamérica tiene un mayor porcentaje de campesinos sin tierra cuyo medio de subsistencia depende de los ricos terratenientes, ligados a las grandes empresas de negocios agrícolas de los países ricos.

Aunque hay muchas razones para explicar los efectos perjudiciales que la dominación de las naciones ricas sobre los países pobres, cuatro parecen ser las de mayor peso:

1.La distorsión estructural de la economía. En un proceso “ no distorsionado”, un recurso natural genera una cadena de actividad económica que crea empleos y beneficios económicos. Pero cuando en una nación subdesarrollada se obtiene un recurso natural, pero lo envían a las naciones centrales, el resto de la cadena económica no le beneficia, sino que pasa el beneficio a los países ricos.

2.La perturbación de la agricultura. La agricultura tradicional se orientaba al consumo local. Pero con la agricultura para la exportación y los métodos intensivos en capital, el alimento es más caro, los campesinos son expulsados de sus tierras para que se pueda cultivar más y el trabajo lo hacen las máquinas, lo que lleva a una urbanización exagerada, porque la población se traslada a las ciudades en busca de trabajo.

3.Un cuarto problema guarda relación con los desequilibrios de poder en el sistema global de estratificación y la ideología de los “mercados libres” impulsada por EE.UU. y el FMI. Las naciones ricas dan subsidios a sus granjeros para que puedan producir con más beneficios, pero no permiten a los países pobres hacerlo, ni aunque el gobierno de estos países puedan asumirlos

En la posición que las naciones no desarrolladas ocupa en el sistema mundial influye de modo importante:

La desigualdad de la renta. Una vez que las naciones se industrializan totalmente, hay una tendencia a la reducción de la desigualdad. Con la industrialización se crean puestos de trabajo que requieren más cualificación y produce más variedad en las rentas.

El poder de las elites en las sociedades no industrializadas cobra mucha importancia. Los salarios se mantienen bajos, se esfuerzan también por mantener bajos los impuestos para a traer la inversión multinacional, pero mantiene muy baja la redistribucción gubernamental entre los pobres.

El poder de las clases bajas, que en estos países es escaso. Los trabajadores industriales son pocos, si hay sindicatos son débiles debido a la represión y los trabajadores agrícolas están aislados.

Un resultado típico de esta situación es un nivel muy bajo de democracia con un Estado plegado a las elites internas o de los países inversores.

Dado el intercambio desigual entre las naciones del centro económico y de la periferia, cabría esperar que los que no pertenecen a las elites de las naciones periféricas económicamente, intentaran oponerse a la dominación central. Pero antes de considerar las perspectivas de cambio hay que tener en cuenta que hay “excepciones que confirman la regla”, como es el caso de algunas naciones asiáticas.

También es importante considerar algunas de las razones que caracterizan a los países, para comprender por qué la pobreza se mantiene o aumenta en algunas regiones del mundo y en otras no.

Nos hemos referido al desarrollo que algunos países de Asia están experimentando desde 1.987. Identificar algunas características de estas naciones pueden ayudarnos a comprender por qué han logrado su desarrollo con la intervención del moderno sistema mundial que, sin embargo, ha perjudicado a otras.

Estas características están interrelacionadas y pueden señalarse:

Civilizaciones antiguas. Las personas que viven en países con antiguas civilizaciones, tienden a tener una fuerte identidad con respecto a su nación y a reconocer sus propios intereses. América Latina y África son continentes que albergaron antiguas civilizaciones, pero el colonialismo llevó a los europeos a trazar fronteras nacionales, de modo que estas naciones tienen literalmente sólo 300 años de antigüedad.

Tradiciones de autoridad y responsabilidad de las elites. En las naciones de Asia se tiende a conservar las viejas tradiciones. Cuando se enfrentan al dilema de agradar a las multinacionales extranjeras o impulsar cierta protección para su nación y el pueblo llano, tienden a atemperar sus propios intereses para proteger al pueblo.

Un estado fuerte, que significa un gobierno con suficiente organización y poder racional para alcanzar las metas del desarrollo. Debe ser capaz de resistir las demandas de las corporaciones extranjeras que intentan su beneficio a corto plazo, superar la resistencia interna de grupos que intentan proteger sus intereses particulares, reducir la corrupción y controlar dentro la lucha interna sobre quien se beneficia de los proyectos de desarrollo. No debe confundirse con dictadura militar que es, por lo general, su opuesto y que suele desarrollarse en el Tercer Mundo debido a que el estado es incapaz de proporcionar bienestar y las infraestructuras necesarias para la nación.

EL SISTEMA DE ESTRATIFICACIÓN MUNDIAL. PERSPECTIVAS DE FUTURO

Los datos indican que desde que la globalización se ha acelerado, en el último siglo, las desigualdades de la renta y la riqueza han aumentado de forma considerable. Es necesario reconocer, también, que no hay soluciones fáciles para el subdesarrollo.

En los últimos años se han perfeccionado nuevas técnicas para promover un desarrollo económico más sostenible y uniforme en los países pobres que podemos llamar “herramientas técnicas”. Entre éstas están:

La reforma agraria. Los campesinos que poseen su propia tierra producen más, crean más empleos e ingresos y contribuyen a sostener el ciclo de desarrollo económico.

Los microcréditos. Dividir el dinero de un crédito cuantioso entre miles fomenta un desarrollo más uniforme, a diferencia de los programas que gastaban grandes sumas en proyectos, como embalses, que tendían a proporcionar ganancias a las multinacionales y a los que ya eran ricos en los países en desarrollo.

El aligeramiento de la deuda. Reducción de las barreras comerciales de las naciones ricas.

Mejora de los derechos de la mujer. Parece que hay varias razones que lo explican. Las mujeres del campo manejan los presupuestos familiares mejor que los hombres y tienden a devolver los microcréditos, las mujeres con estudios son más conscientes de la importancia del control de la población para la familia y contribuyen a extender los controles de la natalidad.

Por muy satisfactorios que sean estos medios técnicos, quedan todavía dos grandes problemas:

La élite de los países pobres no suele tener “voluntad” o la motivación para emplear estos medios con el fin de obtener un desarrollo uniforme.

Por otra parte, si no se cambia la estructura social, es decir, el sistema de estratificación social, el sistema político y el muy desigual sistema económico, muchas de estas técnicas no funcionarán.

Por ultimo, desde que las naciones ricas del mundo se sumaron a la campaña contra el “terrorismo” tras el 11 de septiembre, muchos nos han recordado que la desaparición del terrorismo no será efectiva si no se considera el gran aumento de la desigualdad y la pobreza mundiales. Un estudio reciente del Consejo de Defensa Nacional ha identificado 59 casos de “conflicto grave” en 193 países del mundo en 2.001, frente a los 35 casos de hace 10 años. Parece obvio que la guerra contra el terrorismo no se puede limitar a detener o matar a líderes famosos. Aparecerán otros Bin Laden mientras siga en aumento la desigualdad en el mundo.